viernes, 1 de octubre de 2010

La lección del fuego

Un  hombre, que regularmente  asistía a las reuniones  de Amigos, sin ningún  aviso dejó de participar en sus actividades.

Después  de algunas semanas,  un Amigo de aquel  grupo decidió visitarlo.

Era  una noche muy fría.

El  Amigo lo encontró en  la casa, solo,   sentado delante de la  chimenea, donde ardía  un fuego brillante y  acogedor. 

Adivinando la razón de la  visita, de su Amigo le  dio la bienvenida, lo condujo a una  silla grande cerca de la chimenea y se quedó  quieto, esperando. 

Se  hizo un grave silencio.

Los dos  hombres sólo contemplaban la danza  de las llamas en  torno de los troncos  de leña que ardían.

Al  cabo de algunos minutos, el  Amigo examinó las brasas  que se formaron y cuidadosamente seleccionó una de ellas, la más incandescente de todas, empujándola hacia un lado. 

Volvió entonces a sentarse, permaneciendo  silencioso e inmóvil. 

El anfitrión prestaba atención a todo, fascinado y quieto. 

Al poco rato, la llama de la  brasa solitaria disminuyó, hasta que sólo hubo un brillo momentáneo y su fuego  se apagó de una  vez.

En  poco tiempo, lo que antes era  una fiesta de calor y luz, ahora  no pasaba de ser un negro, frío y muerto pedazo de carbón recubierto de una espesa capa de ceniza  grisácea.

Ninguna palabra había sido dicha desde el protocolar saludo  inicial entre  los dos amigos.

Antes de prepararse para salir, manipuló nuevamente el carbón frío e inútil, colocándolo de nuevo en el medio del fuego. 

Casi inmediatamente se volvió a encender, alimentado por la luz y el calor de los  carbones ardientes en  torno de él.

Cuando alcanzó la puerta para  partir, su anfitrión  le dijo:

-  Gracias por tu visita y por el bellísimo sermón.                                                                                                                        

Regresaré al grupo de Amigos  que tan bien me  hace. 

A los miembros de un grupo vale recordarles que ellos forman parte de la llama y que lejos del grupo pierden todo su brillo. 

Reflexión 

A los Amigos vale recordarles que ellos son responsables de mantener encendida la llama de la AMISTAD en cada uno de los miembros y de promover la unión entre todos ellos, para que el  fuego sea realmente fuerte, eficaz y duradero.



QUE  TENGAS UN LINDO DIA  !!!


Gracias Ale


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