Llega el conde Horacio a su mansión, el mayordomo atentamente le abre la puerta, agacha su cabeza y reverencialmente lo saluda:
-Adelante la concha de tu hermana! ¿De dónde mierda viene el señor conde, con esa cara de ojete?
A lo que el conde Horacio sonriente le contesta:
- De comprarme un audifono, Perkins... ¡Estás despedido!
Gracias Palometa
.
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